Juegos Centroamericanos y del Caribe 1978
Por: Mónica Ramírez
Hace 35 años se realizaron en Medellín los XIII Juegos Centroamericanos y
del Caribe que transformaron la ciudad tanto en infraestructura, como
en su cultura y espíritu deportivo.
Los
juegos marcaron la vida de antioqueños y extranjeros que visitaron la
ciudad para participar en las justas. “Medellín se lució y eso
prácticamente la comprometió en el futuro, a partir del año 1978, para
postularse como la capital deportiva de Colombia, además que cambió la
vida de miles de paisas que participamos”, Así lo expresó Rodrigo
Londoño, periodista de profesión.
Un total de 2,605
atletas de 21 delegaciones, participaron en 19 categorías deportivas.
Todos los países del área centroamericana y del Caribe fueron invitados.
Honduras y Guyana no asistieron por falta de recursos económicos.
La
organización Centro-americana y del Caribe (Odecabe), adjudicó la
versión de los XIII Juegos Centroamericanos y del Caribe a la ciudad de
Medellín, cuando la solicitud enviada fue respaldada por la Presidencia,
la Gobernación de Antioquia y la Alcaldía de Medellín. El país de El
Salvador también postuló su candidatura pero fue retirada, adjudicándose
así la versión XIII de los Juegos Centroamericanos y del Caribe a la
capital antioqueña.
El Sí dio paso a la nueva estructura
Desde
la aprobación de las justas deportivas, la ciudad empezó a invertir en
infraestructura. A partir de 1976 se iniciaron las construcciones y
remodelaciones de los escenarios deportivos que harían gala de este
certamen. El municipio, el Gobierno Nacional y empresas como la FLA,
EPM, Coltejer y Coltabaco financiaron las obras.
“Hubo
líderes políticos que no querían la realización de los juegos acá. Por
este motivo había cierta resistencia con los dineros y con la
construcción de algunos espacios deportivos como la villa olímpica” dijo
Rodrigo Londoño, quien además añadió que “a pesar de los diferentes
obstáculos que se presentaron en la entrega de materiales de
construcción, de reembolso del dinero, los escenarios deportivos
estuvieron totalmente listos un día antes de la inauguración de los
juegos el 7 de julio”
Los
trabajos en los escenarios deportivos tardaron dos años, en los que se
construyeron los parques metropolitanos “Tulio Ospina”, El Parque
Metropolitano Sur en Bello y Envigado respectivamente. La organización
olímpica también acondicionó la cancha del estadio Atanasio Girardot, y
construyó la parte superior de la tribuna oriental. También se
adecuaron y construyeron instalaciones deportivas para los deportes de
judo, esgrima, natación, tenis y tiro.
Para ese año INMETALCO SAS fabricó las 23 Astas de Banderas de la Unidad Deportiva Atanasio Girardot y otras obras complementarias en alusión a las 21 delegaciones deportivas de los países participantes, más la bandera de Antioquia y la de Medellín.
La inauguración
Antes
de la inauguración del evento, medios de comunicación como El
Colombiano, denunciaron la excesiva publicidad del evento y su
inauguración, “fue un suceso publicitario” antes que un importante
acontecimiento deportivo.
Las
autoridades deportivas inauguraron la XIII versión de los juegos, el 7
de julio a las 3:30 de la tarde, en el estadio Atanasio Girardot. Al
certamen de apertura asistieron alrededor de 32 mil espectadores y unos 8
mil se quedaron a las afueras del estadio esperando conseguir boletas
“Ese día estaba dispuesto a pagar bastante dinero para presenciar la
inauguración, pero por más que ofrecí plata ya no habían boletas, nadie
se quería perder el evento” dijo Daniel Whyett, un estadounidense que
hoy tiene 64 años y vino a Colombia para estar en los juegos pero,
Según dice, quedó “amañado”.
Las
palabras del entonces Presidente de la República, Alfonso López
Michelsen, dieron apertura a los juegos y a un mar de chiflidos en su
contra. “Bienvenidos Juegos Centroamericanos a la capital de la
montaña”.
El
desfile de las delegaciones inicio después de las palabras del
mandatario. Desde la tribuna oriental los voluntarios formaron figuras
que honraban a cada país.
“Las
bandas que caminaban al compás de los tambores, las banderas de los
países moviéndose con el viento, las tribunas haciendo las imágenes más
representativas de cada delegación, la emoción de las personas y, de
fondo, las majestuosas montañas de nuestra ciudad” expresó Carlos
Hernández, vendedor ambulante quien añadió “así fue como Medellín le dio
la bienvenida a los Juegos”.
La
Villa Olímpica fue el hospedaje construido por los organizadores de los
Juegos Centroamericanos, para que todos los deportistas y entrenadores
se alojaran allí. La edificación se cimentó en el barrio Tricentenario
“con modernas locaciones y seguridad las 24 horas del día”.
“Faltando
cuatro días para la inauguración de la Villa Olímpica, todavía no
habían llegado el lavador automático de platos lo que generó protestas
por parte de los ciudadanos” según El Colombiano.
Posteriormente,
La municipalidad entregó los apartamentos de la Villa Olímpica a
desplazados y personas de escasos recursos, que actualmente siguen
ubicados en el barrio Tricentenario.
Transcurso de los juegos
Con
la inauguración de los juegos, las autoridades abrieron las puertas de
los escenarios deportivos para el libre desarrollo de las competencias.
Cuba hizo gala de su cosecha de deportistas y se adueñó del primer lugar
con 182 medallas. Le siguió México con 116; Puerto Rico con 61 preseas y
Colombia alcanzó el cuarto puesto con 68.
“Colombia,
aunque no se destacó deportivamente, si sobresalió por tener la mayor
cantidad de deportistas lesionados durante los juegos”, recordaba Mario
Sánchez, pensionado que asistió a las justas.
Para
entonces, cuando las primeras jornadas deportivas empezaron, varios
deportistas batieron marcas centroamericanas en las disciplinas de
natación y atletismo.
Con
“total calma y asistencia masiva a todos los escenarios deportivos”
transcurrieron los 21 días de competencia. “Para garantizar el acceso de
todas las personas, la boletería tuvo un costo relativamente bajo, y
esta fue la clave del éxito”, dijo Rodrigo Londoño, periodista.
Andrés
Oveimar Velazco, nadador profesional, recuerda que “los juegos me
tocaron cuando aún era un niño de 14 años, los miraba atónito ante
tanto talento y deseé ser uno de ellos aunque una silla de ruedas me
atara. Hoy soy un deportista paralímpico que soñó desde ese día ser el
mejor y puedo dar fe de que una discapacidad no es un problema a la hora
de soñar”
Clausura de los juegos
La
clausura de la versión XIII de los Juegos Centroamericanos y del Caribe
tuvo lugar en el estadio Atanasio Girardot el 28 de junio de 1978.
Al
igual que en la inauguración, el estadio estaba totalmente lleno de
“personas que gritaban y lloraban por el deber cumplido, aunque hubo
muchos problemas para la ejecución del evento y el invierno que nos
azotó por algunos días tampoco nos ayudó, los juegos salieron bien”
comentó Carlos Hernández.
El
certamen finalizó entre desfiles, juegos de antorchas y palabras de
agradecimiento, en donde resaltaron “el gran incentivo en la cultura
deportiva paisa y el espíritu deportivo que las justas dejaron”, expresó
Rodrigo Londoño.
El
espíritu deportivo aún se mantiene en las personas que presenciaron
el evento y que conservan ese legado “porque debemos seguir cultivando
el espíritu que crearon los Juegos Centroamericanos en Medellín”,
explicó Andrés Oveimar Velazco.
En
el debate frente a los resultados de los juegos, algunos medios decían
que “había sido una gran promoción para las grandes empresas privadas
que habían ayudado a financiar los juegos por publicidad a cambio”,
otros afirmaban que “fueron los mejores Juegos Centroamericanos de la
historia y dejaron a la ciudad con nuevo pensamiento deportivo”.
En
lo que sí estuvieron de acuerdo los medios y los expertos, fue que los
juegos además de nueva infraestructura, escenarios deportivos
remodelados, empleo y vivienda para desplazados, dejaron cultura
deportiva y un espíritu “que aún se conserva en los jóvenes”.
En
conclusión, los Juegos Centroamericanos dejaron un legado cultural en
Medellín, que se traduce en el carisma de las personas, lo promisoria
que es la ciudad para eventos internacionales, el espíritu deportivo que
allí se sembró y que ahora está dando frutos, y, que Medellín cambió
deportivamente para ser la gran metrópoli del deporte en Colombia.
Bibliografía
· Julian Perez Medina, Armando Cardona Cataño,Memorias II, Juegos Centroamericanos y del Caribe.
· Memorias I
· Periódico el colombiano. Fecha: del 20 de junio hasta el 7 de agosto.